Seguidores

martes, 11 de febrero de 2020

Dulce, pacífica y silenciosa muerte.

Pienso que la muerte es una parte de nuestra historia. Tenemos un destino que cumplir en esta vida. ¿Y si mi destino es morir?  Quizá mi muerte enseñe a los de mi alrededor, quizá sea inspirador. Quizá de respuestas a quienes lo necesiten. Quizá es mi recompensa por lo doloroso que han sido estos 30 años de existencia.

Nada es al azar. Y creo que esta idea es reveladora. Tal vez mañana sea mi día. Lo quiero. Ya las pastillas no hacen efecto. El psiquiatra cada vez me da más. Me ausento de mis sesiones de terapia. No puedo salir de casa ni para ver quien llama a la puerta... 

Sueño con un aborto. El mio. La sangre en mis manos y ese montón de carne que cae al desagüe. El dolor y sorpresa de que se acaba. Y de que no sabía lo que ocurría en mi hasta que murió. 

Hija te adoro.
Mamá te agradezco. 
Javier lo siento. 

El resto no existe.