¡Al fin! Después de, nuevamente haber terminado una etapa. Puedo decir que me siento; plena, felíz y tranquila, esa es la palabra; tranquila. Siento que ya nada me asusta, nada me derriba , nada me hace temblar de miedo.
La oscuridad no me asusta, me alienta. En la oscuridad es donde solemos ver las luces de colores más hermosas que podriamos imaginar...
Ya no hablaré, ni pensaré en ti, mal amor. Ahora sólo importa mi nuevo porvenir. Sólo doy gracias por hacerme aprender cosas nuevas. Por hacerme recordar que había dado la prueba y había aprobado. En esta la gran prueba, que se llama camino de la vida.
Y todo comienza de nuevo, las miradas, el nerviosismo, el temor a querer otra vez y las sonrisas.
Hoy nuevamente me siento como hace muchos años, como una niña, como esa niña de quince años que una vez fui y olvidé ser. Todo me recuerda a ese gran amor, que guardo lejano de mis pensamientos.
Apareciste en un momento en donde nuevamente el amor, esta vez llamado Javier, se arrancaba de mis manos y de mi memoria.
Me siento vulnerable, susceptible a cada caricia y demostración de cariño. Me siento débil ante tus llamadas, tus palabras y tu contemplación. Me hundo en lo más profundo de tu admiración hacia mí. Eres tan lindo, que me asusta. Trato de negarme, pero lo haces tan difícil, los besos que me robas, esas miradas, con esos hermosos ojos que hacen que no tengas que hablar, los mismos que me hacen caer ante tu cautelosa, frágil, y tímida conquista.
Esas noches en donde te vas tarde de casa y son las cinco de la madrugada, me acuesto a dormir, pero no logro conciliar el sueño ya que me haces pensar en ti.
En cómo tomas mi rostro con tus manos y me dices- “No puedo dejar de pensar en ti”-. El cómo esperas el momento preciso en donde bajo la guardia y me robas los besos más tiernos que me han dado durante este último tiempo.
El saber que ambos pensamos en el otro. El cómo me conoces. Te has tomado el tiempo de conocerme en lo más privado, en mis cuatro paredes. Te he confesado mis más preciados recuerdos, pensamientos y mi más escondida timidez. Hace mucho que nadie conocía esa timidez, la guardo tan profundamente, tal vez para que nadie conozca mis debilidades.
Javier nunca conoció mi timidez, nunca se tomo el tiempo para conocerme en verdad. Creo que en verdad yo no permití que ocurriera.
Ahora no sé qué debo hacer. No sé si deba dejarme llevar por todo lo que me haces sentir. Te has esmerado en que me deje llevar. Y es lo que hago, esta es la mejor prueba para demostrarte que si estoy dispuesta… ¿A qué? Aún no lo sé. Aun tengo miedo, no quiero sufrir nuevamente.
No quiero enamorarme para luego advertir que como todo, esto podría tener fin.
Y de alguna forma deseo verte nuevamente y que me tomes la mano, mientras estamos en silencio, mirándonos tímidamente a los ojos….
Las cosas gracias a distintas circunstancias cambian, al
parecer siempre para mejor. Así espero que sea, ahora puedo dormir en paz por
las noches. Sólo necesito recostarme a tu lado y sentir tu suave respiración.
Eras lo que necesitaba para sentir equilibrio en mi vida.
Eras lo que necesitaba como impulso para
querer ser aún mejor de lo que podía ser.
Buenas noches amor. Es lo que suelo decir por las noches
antes de hundirme en el sueño profundo luego de besar tus dulces labios.
¿Que mas podría desear? – En verdad creo que nada, ya con
eso soy feliz
Es tan fácil complicarse la vida, sea cual sea el ámbito, creo que puede tener la misma solución, ya sea sobre relaciones amorosas, relaciones familiares, laborales, o con uno mismo.
Yo siento que la vida me la tomo de una manera muy liviana. Mi mamá suele enojarse mucho por esto. Pero es que desde mi perspectiva, la vida es un pozo de oportunidades, si un día no tienes la plata para una cosa, gástalo en lo que está ocurriendo ahora, luego tendrás dinero para eso que puede esperar un mes o un poco más y quizás mucho menos de lo que crees.
Al final siempre hay una solución, un pequeño trabajo extra (como los que siempre logro obtener) que sirve para logar eso, que deseabas comprar. O hasta con el simple hecho de desearlo con todas tus fuerzas y luego ni te das cuenta como llegará a tus manos, sea lo que sea y no me refiero a cosas materiales solamente.
Pero mientras escribo esto se me viene a la mente… -“¿Será posible que sea porque no estoy sola aún?”-. He ahí el dilema, porque cuando no tengo el dinero suficiente, ellos me ayudan, (mis dos papás y mi mamá). Pero sea cual sea el caso, a lo que voy, es que siempre de algún lado uno logra obtener lo que desea.
Ahora mejor es, cuando lo has logrado sólo con tu esfuerzo, aunque sea que te hagas de una deuda. Pero de alguna manera, sientes que es algo sólo tuyo y llega la sensación de satisfacción.
Y por mucho que uno “haya volado con sus propias alas en alguna oportunidad”, sabes que tienes un respaldo. Lo preocupante es que en algún momento este respaldo no estará y es ahí donde viene el problema. Muy a pesar de que te hallan inculcado el trabajo, el merito y el esfuerzo uno de una u otra manera se sentirá sólo, cuando ya no esté ese apoyo que tanto nos aliviana la psiquis, aunque sea sólo de apoyo moral, pero de alguna forma nos ayuda bastante.
Siempre me he preocupado de que es lo que será conmigo, Claro está que tengo una gran deuda bancaria por estudiar y que a esto tengo que sumarle la deuda que adquirí con una entidad bancaria (y más encima, con una línea de crédito y una cuenta corriente).
Y también más que claro está, que trabajo para solucionar mi problema financiero, el mismo que me ha hecho saber, lo que es no poder quedarse dormido pensando en lo que uno “tiene deber de pagar”. Y que lamentablemente al pagar eso, sientes que botas tu dinero el mismo que serviría para comprar nuevas herramientas de trabajo. O para logar el sueño, de ese viaje a Europa con un gran amigo…
Así es como son las 3:05 am y yo no duermo pensando en lo que debo hacer, y en la complicación de que mi madre se encuentra sin trabajo.
Ahí es cuando me doy cuenta que he creado “conciencia”, algo que mi madre siempre me pide que tenga. Pero de igual forma, me las arreglo para irme por unos días de vacaciones y poder despejar mi mente, para comenzar un año prometedor, tanto en estudio como en mis proyectos artísticos y de trabajo.
Molestamente, aún dentro de mí, algo me dice que soy un tanto “egoísta” y me dan ganas de no viajar y quedarme en casa. Pero quedarme en mi casa ¿para qué?
Deseo con tantas ganas escapar de Santiago y darme este gusto por el cual trabajé durante el verano. Aunque el dinero era para comprarme algo que he querido hace su buen tiempo, prefiero utilizarlo en esto.
Y ahí es cuando llega mi otro yo y me dice, -“No porque no estén las cosas para salir, no lo vas a hacer, te mereces algo para ti. Ahora luego comenzarán las clases y todo el trabajo que se te viene encima, salir unos días será lo mejor para que renueves tus energías”-.
¡¡Ah!! Es desesperante y para variar, creo me saldré con la mía y me iré por unos cuantos días a la playa y trataré de pasarlo lo mejor que pueda, llegando a Santiago arreglaré los problemas que me quedan al salir, total como decía en el comienzo, -“De alguna manera se logra lo que uno desea”-. O ¿no?
Al final ya tendré todo el año para trabajar en mis proyectos, estudiar, trabajar tatuando y en el trabajo actual, que tengo como apoyo.
No saco nada con reprimirme, si sé como soy, llevada a mis ideas, e impulsiva.
Como dice el dicho “Lo bailado y lo tomado no te lo puede quitar nadie”-.
Es mejor aprovechar estas oportunidades fugaces que son por una vez, mientras la demás carga, se arregla en el camino. ¿No?
Y como siempre sabré arreglarme.
(Qué manera de auto convencerme), Me auto lavo el cerebro…
Siempre es tedioso para Beatriz comenzar a analizar que ocurre en este aspecto de su vida, ya que le han pasado muchas cosas. Cosas de las cuales ha aprendido mucho naturalmente, pero que por alguna circunstancia, han marcado su vida. -“Para superar, no necesariamente se debe olvidar”-. (Dice ella, recordando miles de escenas relacionadas con su “ámbito amoroso”). -“Ya que si se olvida, de alguna manera, olvidamos lo aprendido”-.
Recuerda sus primeros pasos…
Y recuerda los pasos que ahora da… -“¿Ha cambiado algo hasta el momento?”-...
La respuesta no siempre es muy convincente, Ya que siempre se da un paso más, se aprende, se sufre, se ama más que la vez anterior, y se ilusiona más…
Pero aún así, no siempre los pasos se dan en buenas circunstancias.
La vida en sí, es una escalera, en la cual avanzamos un peldaño más arriba, cada situación en la que nos vemos envueltos, nos sirve para adquirir una nueva oportunidad y si no, un nuevo aprendizaje.
Pero aún así a Beatríz no se siente satisfecha, desea más. Algo más que sentir, que amar y que dar.
Ahora el panorama es “volátil, confuso e inesperado”. Pero de alguna manera se aferra a lo que sabe, ocurre cuando mira a Javier y lo ve dormirse entre sus brazos. O cuando escucha que nuevamente a Javier, se le ha escapado alguna sutileza de esas, en donde, él y ella se sienten incómodos.
En verdad y aún así ya no espera nada…
Ya no sueña con las sabanas de Javier, ya no desea recordar esas silenciosas noches, ya no le interesa recordar el aroma de su cuerpo, ni la mirada que nadie más conoce, ni sus confesiones.
Quiere por una vez sólo pensar en ella, y no esperar nada de Él, Ya no quiere desilusionarse de nuevo y ver que el no es capaz de voltear y mirarla.
Beatríz siempre quiso poder hablar estas cosas con algún Psicólogo o algún Psiquiatra pero no de “Doctor a Paciente” sino que de “amigo a amiga”. Y así fue como le dijo a ese conocido llamado Miguel que le tendiera una mano.
El puso toda la disposición y entablaron una larga conversación que los llevo a estar despiertos hasta las cinco de la madrugada.
Ella le preguntó muchas cosas que deseaba saber hace un largo tiempo. Cosas como “La dependencia emocional”, “El sentido de la vida”, entre otras tantas. Y también le explicó unas cuántas cosas sobre ella y el porqué de sus preguntas.
Y cuando llegó el punto más importante de la conversación, ella le habló y explicó lo que sentía en lo más profundo de su corazón. Se abrió como hace mucho tiempo no hacía, le confió sus sentimientos más guardados. Esos pensamientos y emociones que nadie más que sus hojas de blanco papel conocen.
Le contó lo que sentía con respecto a la vida, su desenamoramiento hacia ella y que creía que la vida ya no le parecía tan emocionante. Su poca motivación y lo desmotivada de encontrar nuevos sueños como para permanecer en esta.
Él le ayudó a encontrar varias respuestas, respuestas que se encontraban albergadas muy dentro de su ser.
Así es como comprendió muchísimas cosas. Como que; involucrarse con el resto del mundo, no es tan malo, y así es como ella decidió hacer algo, (que no se le habría ocurrido de no ser por Miguel).
Decidió que todo lo que escribiera, le serviría para acercarse al exterior que tanto evita. Decidió dejar parte de su vida por las calles de esa ciudad. Ciudad que ya no será tan gris, puesto que ahora realmente se preocupará de esos pequeños detalles que a ella tanto le gustan, y que había olvidado, son la excusa más que perfecta para salir a pedalear en su bicicleta. Y ponerse nuevamente de pie en el mundo. Ahora siente que hay un motivo más para salir, ya no es sólo para “despejar y expandir” su mente, sino que para ver lo que otros no ven. Ver el más allá, ver lo invisible a los ojos de cualquier humano maquinizado por el mundo.
Y cuando ella descubrió ese nuevo sueño y se vio expresando todo su sentir a este hombre, del cual muy poco conocía, pudo llorar. Fue el llanto más hermoso que hubiera sentido en estos últimos años. Fueron lágrimas de felicidad, de plenitud frente al mundo, sintió que ahora todo estaría bien y que ahora ella podrá ser parte de esas pequeñas luces de color que brillan en la ciudad, muy a pesar que pocos las adviertan. Pero que brillan cada vez con más fuerza para quien, es capaz de encontrarlas y guardarlas en su corazón.
Dedicado para Miguel.
La vida y las circunstancias nos hicieron conocidos, pero al salvarme, te has convertido en alguien muy importante. Algún día tomarás el real peso de lo que hiciste en mi y cuánto me ayudaste…
Al salir a refrescar su mente Beatríz no dejó de pensar en algo…
Se comenzó a analizar como siempre lo hace y se dijo; que no siempre todas las personas reaccionan igual. Hay personas que saben resucitar de inmediato después de una gran pérdida, y hay otras como ella, que prefieren detenerse en el camino, analizar por qué ocurrió todo lo que ocurrió y tratar de entender mejor las cosas para no cometer el mismo error.
Recuerda que en ese momento no se sintió comprendida. Se sintió estúpida, queriendo ser como el…
Pero así fue como Beatríz comprendió que en una de esas ella no está tan equivocada como todos creen. Y es que después de vivir muchas cosas que no todos saben, decidió que no hay que apurarse por avanzar, sino que es mejor detenerse y tratar de trabajar en solucionarlo de alguna manera y a lo que termine, seguir avanzando. Y es tan simple, que en el afán de terminar algún capítulo de la vida de manera rápida, se pierda algo muy importante, “el aprendizaje de todo lo ocurrido”. Cree que es muy fácil perder la experiencia de estas vivencias, al tratar de que no la hagan detenerse en el camino, y ella no desea esto. Al fin y al cabo no es necesario apurarse en la vida es necesario detenerse para poder asimilar lo que vives y para poder llegar al final del camino con el menor porcentaje de errores y desilusiones posibles.
-“¿Si al final y al cabo de esto se tarta la vida no?”-. Se pregunta mientras pedalea de regreso a su casa, luego de salir a “expandir su mente”…
-“No creo que la sabiduría llegué a mí, al tratar de avanzar veloz y sin preocuparme de estas pequeñas cosas, que creo nadie comprende”-.
Y así recuerda lo que le dijo al “Hippie” que se le acercó hace unos días y con el cual entabló una larga conversación, mientras caminaba por la ciudad. -“Creo que la sabiduría; es saber cómo utilizar lo aprendido y la información que tenemos, no sacamos nada con tener mucha información, muchos logros, y toda la inteligencia que podamos lograr crear, si al final no la sabes utilizar, además es interesante agregar que una persona con sabiduría sabe esperar, sabe ser paciente…”-.
Luego cree que pensar de esta manera, es creerse “sabia”. Pero recuerda que el “Hippie” Le dijo –“estás en lo cierto, a mi me pueden ver y creer que soy prácticamente un vagabundo, pero ellos no tuvieron el valor de decidir quién ser como yo lo hice, ellos nunca se han detenido en la ciudad que los aplasta y decir -“¿Sabes?, yo no me quiero dejar arrastrar por toda esta mierda”-.
–“Eso se llama sabiduría niña y es algo que tu, muy a pesar de que estás recién recorriendo el mundo ya estás comprendiendo y comenzando a tener”-.
Pero aún así, siente que debe ser más práctica y no tan sentimental para obrar en la vida. “¿Pero cómo lo puedo lograr?”-. Se pregunta…
Hoy despierto luego de tener un sueño poco agradable o más bien una pesadilla. No sé si se deba a lo bebido anoche, a causa de que tenía un gran enojo, así que propuse emborracharme… Y ver si así se me pasaba.
Y hoy despierto en uno de esos días que me devuelven el alma al cuerpo. En donde el frío y las nubes en el cielo, son el hermoso espectáculo que cubre la ciudad. Este es de esos días en donde respiro y todo es agradable, en donde me inspiro y sólo deseo escribir y pintar algo. Me recuerda cuando hice el taller de pintura y era invierno. ¡Era lo mejor! Dar pinceladas sin prevenir su término, advirtiendo el aroma de los oleos y el médium. Creando colores en mi paleta para mezclar, y colocando texturas en un lienzo…
Y ese taller lleno de pinturas, colores, atriles, lienzos, bocetos y a mi profesor con su música suave y agradable… Extraño eso.
Pero ahora me veo escribiendo, con una gran mueca de felicidad, sintiendo amor, tranquila, con esa sensación de que todo estará bien.
Hoy nadie me vendrá a buscar a mis clases y me gusta, eso es parte de mi pasado, pero si hay alguien que me espera.
Que pensó en mí por la noche y me lo hace saber. Me encanta cuando haces eso, (y no comenzaré con las dudas, aunque la tuve).
Espero que nos veamos como tú quieres y que me puedas acompañar en este exquisito día… Tomar café, caminar, conversar, besarte y que sólo importen nuestras pisadas, nuestras miradas, y eso que sólo sabemos describir y advertir los dos…
Y tal vez dormir juntos, con esa deliciosa sensación...
Tengo rabia y no sé el por qué. Y tampoco me interesa. Tengo ganas de gritar, de romper cosas. De insultar a quien se presente a mi alrededor. Todo me exaspera hasta la ropa que tengo puesta.
¡Me molesta todo!
Pongo música suave, pero no me calma. Me dan ganas de salir a alcoholizarme, pero es estúpido. ¿Salir a andar en bicicleta? Quizás…
¿Recostarme en mi cama y llorar de rabia?. Luego.
No quiero que me hablen, no quiero que me toquen, no quiero ruido, no quiero ver el rostro de ni una sola persona.
Y tal vez, pero tal vez, podría verte a ti. Aunque de igual manera lo dudo.
Hay veces en que como individuo uno se pregunta el “Porqué el hombre hace todo lo que hace”. Y cuando pensamos en esto, la tristeza nos envuelve por completo. Hace no mucho fui testigo de algo que me entristeció enormemente.
Ocurrió que solicitamos el servicio, de sacar algunos escombros que se armaron tras una remodelación en mi casa.
Y fui testigo del trabajo infantil. Fue tanta la pena que me dio y la impotencia por no poder hacer mucho.
Hay veces en que el hombre sin querer es un desgraciado. Cometemos tantos errores, somos tan apáticos muchas veces.
Discriminamos, violamos derechos, maltratamos, odiamos, lastimamos sentimientos, vulneramos vidas, y por sobre todo y creo que el más grave error. Enjuiciamos.
Siento que el hombre cada vez es menos racional. Cada vez es más intolerante, cada vez es más “humano”. Se supone que el ser humano debería ser lo mejor y sentirnos orgullosos de serlo. Pero somos lo peor.
Por eso amo tanto a los animales y a la naturaleza, son fieles y no juzgan, no dañan, sólo están. Nacen, viven y mueren. Y su recorrido no es en vano. Aportan, y lo hacen de la mejor manera… Con amor.
El hombre debe aprender a amar de verdad y no de la manera errónea en que lo hace. Sólo basta con cerrar los ojos, respirar y poder lograr tener empatía por el hermano que tiene al lado.
Que sacamos con ser cada vez más ricos, más educados. Si no somos capaces de amar de verdad.
Siento que muchas veces es mejor amar de verdad. Que construir castillos de oro, con ventanales de cristal.
Y lo peor de todo, es que soy parte de esto. El sólo hecho de darme cuenta, lo poco empática que puedo llegar a ser…
No sé cuándo acabará todo esto. Tampoco deseo que así sea, pero la incertidumbre siempre me exaspera.
Es agradable ver que siempre me tienes en tu pensar. Yo, ya no lo hacía. Y eso me hace sentir muy culpable.
Y así es como nuevamente me veo envuelta en tus sabanas, recostada desnuda sobre tu cama. Cuando ya me había olvidado, que en más de una ocasión, dormí entre ellas y despertaba en la mañana a tu lado.
Siempre será confuso para mí y no te alteres. Pero ya sabes cómo soy, analizo mucho lo que hago y sobre todo lo que hacemos.
Claro está que me encanta estar a tu lado. Sobre todo cuando te muestras tal y como eres sin tener la máscara que a todos muestras.
Adoro cuando te recuestas a mi lado, esperando que acaricie tu cabeza y me abrazas y te dejas caer entre mis brazos.
Tu risa, el silencio que se crea en la habitación, y el calor que se crea cuando los dos estamos juntos.
Hoy después de ver algunas películas, y sentarme en el escritorio a copiar algunas, me acorde de ti. Fue algo inesperado. Es más, en muy raro que me acuerde de ti, no tengo por qué. Pero lo que pensé ya lo había pensado antes. ¿Qué pasaría si te vuelvo a ver? Creo haberte visto dos o tres veces.
Sin querer conozco mucho sobre ti. Se de tus gustos, se cómo te comportas. También sé que muy a pesar de tener tu edad, eres un niño y eso lo encuentro tan lindo. Sé que eres un amante del cine, se que amas Star Wars, se que te gusta la misma música que a mí. Sé que has sufrido innecesariamente por amor, se que puedes amar incondicionalmente a alguien. Si supieras, todo lo que se de ti.
No sé que tanto conozcas sobre mí. Pero lo que sé, lo supe sin querer, y mientras más llegué a conocerte más lindo te encontré.
Recuerdo que esta persona alguna vez me dijo, que si acaso me estabas gustando y le dije que no, y le acoté que sólo encontraba que eres una linda persona. Con todo lo que sin querer sabia de ti, estoy más que convencida que así es.
Hemos pasado por muchas cosas similares. Y eso es algo que muy a pesar de todo, creo que nos une.
Es casi de locos que piense en esto. Me llega a dar risa. Pero es inevitable encontrar muchas, demasiadas coincidencias.
Nuestros caminos no tienen mucho en donde cruzarse, y lo encuentro lamentable. Llegaríamos a ser muy grandes amigos, tanto así, que creo que serías tú, quien sería esa persona especial a quien contarle todas mis cosas. Y no es algo que tenga que ver con que te ame, en lo absoluto, pero si siento una gran curiosidad por tu persona, por tu forma de ver la vida, siento que en algún punto somos iguales.
Sería genial pillarte en algún rincón de esta vasta ciudad y poder conocerte de nuevo y entablar una linda amistad. A demás no tendría nada de malo, creo…
Muchas veces ni siquiera pienso en esto, pero la vida, las circunstancias me lo traen a mí.
Y creo que es por algo, y es bienvenido, siento que en este estado puedo inspirarme o llegar a un estado en donde me es mucho más fácil explayarme. Más aún cuando me encuentro a las 2:30 de la mañana a la luz de la luna en el silencio de la noche y con esta sensación que tanto me agrada.
Siento que el hombre muy pocas veces en su vida se toma el momento para reflexionar y analizar lo que le rodea. O quizás haya quien lo haga pero no me ha tocado conocer a una persona que haga lo mismo y de la misma manera en que yo lo hago.
Quien sabe cuántas personas se encuentran igual que yo en estos precisos instantes. A la luz de la luna en silencio fumándose un cigarrillo de marihuana reflexionando de esta manera. Sólo con la luz que proporciona la luna, mirando el cielo y maravillándose con el espectáculo de nubes que sobrevuelan la ciudad.
Algún día encontraré a esa persona la cual vea el mundo de la misma manera en que yo lo hago y compartiremos estas sensaciones, estas visiones y nos dejaremos llevar.
Sólo el tiempo sabrá cuando te encontraré, da lo mismo seas hombre o mujer, sólo me interesaría encontrarte y conversar y volar por las deliciosas vueltas que tiene la mente y el reflexionar. El gusto de ser más sensibles que el resto, supongo.
Hay veces en que me siento sola y debe ser por el hecho de que aún no te encuentro. Aún no tengo la posibilidad de encontrarte en alguna esquina de esto, que solemos llamar vida.
Puede llegar a sonar cliché, pero somos tan pequeños en el universo mismo…
Muchas veces cuando me siento a contemplar el cielo por las noches llego a pensar en que en una d esas no somos tan pequeños como muchas veces creemos. Y somos seres grandes llenos de energía, llenos de reflexión y sabiduría, pero también llenos de preguntas y muy capaces de poder responderlas.
Últimamente es algo que suelo hacer en cada instante y debe ser porque me he tomado el tiempo de hacerlo, varios pueden pensar o creer que he congelado mis estudios por nada y que solo soy irresponsable o que no soy capaz de terminar lo que comienzo... Pero he tenido el valor de detenerme en el camino y darme el tiempo de responder cada una de mis inquietudes más inhóspitas albergadas dentro de mi mente.
Siento y creo firmemente que es el mejor momento de dar un gran paso y poder comprender muchas cosas.
Como el simple hecho de que la vida como sea es maravillosa, sin importar lo solos que nos podamos sentir en muchas ocasiones, sin importar las deudas que tengas en este sistema capitalista. Sin importar que hagas cosas a diario que te desagraden.
Sólo basta darse una pausa y contemplar lo que nos rodea y lo que poseemos interiormente.
Es hermoso poder describir y a la vez escuchar el silencio ensordecedor y el poder sentir cada bocanada de aire que podemos respirar.
Hasta el simple hecho de sentir este frío agradable que las noches de primavera nos suelen entregar. Y que es exactamente lo que en estos momentos disfruto.
Siento que nada se compara con esto, hasta la textura de estas hojas en las que escribo es de gracia absoluta advertir.
Es increíble que el hombre construya sistemas y métodos para vivir. Cuando todo lo que necesitamos es alimento, oxigeno, agua y pares para sociabilizar.
El hombre construye edificios, comercios, maquinas y dinero. Muchísimas cosas, pero lo hace por… ¿Porque el hombre crea todo esto? Creo que la respuesta es porque no se ha tomado el tiempo de reflexionar y darse cuento de lo esencial de el significado de la existencia.
Y quien lo hace es algún filósofo o algún personaje x. Pero que sacan si esto tiene que ser a nivel universal. No basta con escribirlo en algún libro falta hacer correr la voz.
Sólo hay que responder el llamado que infinitas veces nos hace el inconsciente o nuestra conciencia, en verdad no sé quién o qué nos hace la llamada, pero lo ideal es contestarla y analizar, reflexionar y aprender que la vida va más allá de lo que vagamente se cree que es.
Subestimamos a la vida. La vida va más allá de tener cosas materiales y lograr metas idealizadas para lograr algo en estos sistemas que vivimos.
La vida no termina cuando dormimos o cuando estamos en momentos críticos, la vida sigue y sigue avanzando.
En muchas ocasiones prefiero no dormir para no perder cada segundo o momento, ya que al dormir perdemos muchas instancias de reflexión las cuales son o pueden llegar a saber primordiales para llegar a saber cuál es el fin de la existencia misma.
Además del hecho de que por las noches es cuando es más fácil y grato detenerse a volar con la mente.
Hay silencio el cual es fantástico para poder sentir y analizar, existe “una sensibilidad especial”.
En una de esas ya existió algún personaje que haya postulado esto.
Pero no me ha tocado saber de la existencia de este pensar, de esta reflexión.
Esta son las reflexiones de las cuales hablo cuando comento sobre el libro que escribo. Estos son los pensamiento que creo nadie cuenta a sus pares ya que quizás sienten que son muy personales o descabellados. Yo quiero compartirlos, no sé bien el porqué, pero sería maravilloso encontrar a alguien que también se tome la molestia de sentir de esta manera y dejarse llevar por la mente, un papel y un lápiz y querer relatar cada una de las interrogantes que se le venga a la mente.
Y si no lo logro encontrar en esta existencia terrenal capaz lo logre a lo que termine esta. Y lo encuentre quien sabe en qué tipo de existencia. Aún no logro responder aquella pregunta que muchos intentan responder o la cual muchos creen haber respondido. Ninguno o nadie ha logrado responder mi pregunta de qué es lo que hay más allá de la carne, de la tierra de los cuerpos que nos hacen ser seres físicos y tangibles. Se que somos energía, pero algún día, sabré donde llegamos todos a parar. Por lo menos, me siento satisfecha de darme la pausa y poder analizar y tratar de responder las infinitas preguntas y cuestionamientos que pasean por los pasillos y habitaciones que hay en mi mente.
Sólo espero que llegue el momento, en donde todo deje de ser tan superficial. Y todo tenga más sentido en la existencia misma del hombre y no todo tenga que satisfacer las peticiones del otro o las reglas impuestas por otro ser que por algún motivo todos siguen o idolatran.
Lo único que pido es que me gustaría que algún día ocurriera y si es posible antes que mi ser deje mi refugio terrenal poder ser testigo de este acontecimiento, el cual estoy segura será algo sin precedentes en la historia de la humanidad, y quien sabe de la existencia misma.
