Dos semanas y ya no duele tanto, el estar haciendo cosas distrae bastante. Un buen amigo que expone temas de conversación, ayuda mucho a dejar libre la mente.
Y aún así te mantienes presente. Siempre deseando que estés bien cariño, que lo estés logrando. Que veas cambios positivos en ti.
Aquí está todo agitado, un poco revuelto... Hay mucho que ejecutar y también he estado estos días en casa de mi madre.
Hoy he vuelto a la mía. Debo admitir que me gusta la soledad. Lo malo es que hay veces en que mi cabeza jode bastante, es un florero de mesa...
De nuevo no supe absolutamente nada de ti y sólo espero que estés bien.
Dentro de mi corazón aún te espero. Te veo a diario, en las fotografías que me enviabas siempre. Tus ojitos y ese brillo...
Un destello de dulce infancia, así los veo.
¿Te acordarás de mi?
¿Me extrañarás?
Lo que debes estar pasando debe ser muy extenuante cómo para pensar en otras cosas...
Trato de ser empática, de entender como te debes sentir.
Cuidate mucho cariño, tengo mucha fe en tu corazón y perseverancia.
Nos vemos en un tiempo más
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