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Las circunstancias de la vida y sus situaciones son un tanto dispersas, no, más bien es esperada. Ahí si hace sentido...

Resultados del verbo ya pasado, una pizca de conocimiento, y reconocimiento, coraje, ambición. Un estado de rebeldía, de rencor, de marginación, y una pre catarsis, a un evento culmine en nuestras vidas.

Me enorgullece de alguna manera. Puesto que conlleva un gran entendimiento a las situaciones, y un análisis profundo quizás.

Creo que esto es lo que debe ocurrir, ya que de tanto pensarlo lo atraje hacia mi.

Tengo de manera premeditada la coartada de mi accionar. Todo tiene un porqué y un resultado estimado. Pretendiendo ser metódica. Lo que más pueda y eso me es complicado. Pero la sed de triunfo es aún mayor.

Difíciles de manejar son los va y vienen de muchos pensamientos y emociones. Es un gran reto. Aquí es donde pongo a prueba mi inteligencia emocional y también la práctica.

No es malo ser ambiciosa, lo malo sería caer en el exceso; la avaricia. Y cegar ante lo obvio y lo correcto para nuestras convicciones.

Hay mucho en juego...

Yo sólo trato de obrar  de acuerdo a lo que me dicta "el que me habla".  Está dentro de mi y es revelador poder escucharlo.

Mi prioridad es poder lograr una buena cosecha. Y sentirme orgullosa y satisfecha.